Cuando hablamos de investigación de mercado pensamos inmediatamente en hacer un estudio para estimar la demanda de un producto o servicio nuevo que queremos lanzar al mercado en el marco de un plan de negocios, pero este mes el único uso de la investigación del mercado.

A nivel estratégico, podemos investigar sobre tendencias del mercado, segmentar a los consumidores por tipo según sus actitudes ante un producto o servicio, conocer su proceso decisión de compra, cómo están posicionadas las marcas de su mente, podemos también entender cómo interactúan con los productos en el punto de venta.

A nivel táctico, las decisiones de mezcla de marketing, por ejemplo, todo lo que es el producto (sabores, cambios de empaque, etiquetas, sensibilidad de precios, publicidad, entre otros).

La investigación de mercado es una herramienta que le permite a las empresas: estar conectadas con sus consumidores, saber a quienes se dirigen y encontrar insights que permitan ofrecerles productos o servicios que sean más relevantes (para ellos) y que se ajusten a sus necesidades.

La investigación de mercados combina especialidades como: psicología, sociología, antropología, matemática, estadística y economía con la finalidad de poder analizar y entender mejor al consumidor.

Se tiene dos grandes enfoques el cualitativo, que es el que nos da la oportunidad de profundizar en los sentimientos, las emociones, los motivos y razones de decisión de compra, en cambio en la parte cuantitativa el enfoque es trabajar con muestras grandes probabilísticas para poder inferir y proyectar la población total midiendo la actitud de los segmentos para poder comparar y tomar decisiones sobre las estrategias que se desean (ventas, posicionamiento, entre otros), siempre con un margen de error porque el ser humano es muy complejo. Ambos se complementan, dado que ninguno mejor que el otro, dado que depende del objetivo de investigación.